Desde hace prácticamente 40 años, cada 16 de octubre celebramos el Día Mundial de la Alimentación. Se trata de un día en el que buscamos concienciarnos sobre cómo poner fin al hambre en el mundo, lograr una mayor seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover una agricultura sostenible.

Pero también es momento de reflexionar y sentirnos orgullosos de lo que hemos logrado en los últimos años. Al dar a los pequeños y grandes agricultores de todo el mundo acceso a insumos de calidad, conocimientos agronómicos y un mercado para sus productos, estos agricultores ahora pueden y obtendrán mayores rendimientos y productividad en sus cultivos, que puede hacer más factible el objetivo común de hambre cero.

Con una población en crecimiento que se espera que alcance 9.000 millones en el año 2050, los fertilizantes pueden ser la solución para encontrar nuevas formas de cultivar alimentos y que sean más productivas. Usar un enfoque de agricultura integrada no solo ayudará a los agricultores a aumentar el rendimiento de sus cultivos y, por lo tanto sus ganancias, sino que también puede mejorar la calidad de sus tierras agrícolas.

Ayudar a que los cultivos crezcan más y produzcan más alimentos es posiblemente la mejor manera de crear un futuro sostenible para los más de 800 millones de personas que hoy mueren de hambre.

Otro ejemplo más de este orgullo se ve en la alianza “Del Campo al Mercado” que promueve WFP (World Food Programme) y de la que Yara forma parte.

En este enlace se puede ver un video creado por WFP para celebrar este Día Mundial de la Alimentación: